
Somos dueños de los acontecimientos. Los hechos nos afectan por lo que pensamos de ellos, no en sí mismos. Las cosas son buenas o malas por nosotros. Es el modo en que las usamos lo que las hace útiles o perjudiciales.
Nuestras ideas y pensamientos pueden esclavizarnos., impedirnos ser el ser espiritual para el que fuimos creados. Lo que pensamos y hacemos repercute también en el ser colectivo. Por ello, es necesario tomar conciencia de la naturaleza divina y reflejarla en lo que se piensa, dice y hace. Para la libertad es prerrequisito la Armonía. Es así como reflejamos el Dios en el que creemos.
ALGO PERSONAL. Cuesta muchísimo comprender por qué y cómo si uno cambia, cambia nuestro entorno. Primero porque pensamos que debemos hacer cambiar el entorno, a los demás pero la cuestión es al revés.
La comprensión al respecto viene de la interiorización así como de la comprensión absoluta como ciertas leyes en las que vemos que de acuerdo a nuestro nivel vibratorio así será las cosas que atraigamos a nosotros porque atraemos lo que vibre en la misma tasa que uno vibra. Lógico pero difícil de asimilar.
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